Lunares Atípicos (Nevos Displásicos)
Nevos displásicos (lunares atípicos) y riesgo de melanoma
Los lunares atípicos, también conocidos como nevos displásicos, son lunares de aspecto inusual que tienen rasgos irregulares bajo el microscopio. Aunque son benignos, merecen mayor atención porque las personas con lunares atípicos tienen un mayor riesgo de desarrollar melanoma, un cáncer de piel peligroso.
Un lunar atípico puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. La apariencia de estos lunares puede variar mucho. El mejor consejo es conocer su piel. Lleve un registro de todos y cada uno de los lunares que tenga, para encontrar una mayor posibilidad de detectar algo nuevo, cambiante o inusual y comuníqueselo a su dermatólogo.
Las personas con 10 o más lunares atípicos tienen 12 veces más RIESGO DE desarrollar MELANOMA.
Lo que debe saber
- Un lunar atípico no es un cáncer de piel, pero tener estos lunares es un factor de riesgo para desarrollar melanoma.
- Aunque es raro, el melanoma puede aparecer en asociación con lunares atípicos. Por eso es importante estar al tanto de estos lunares, hacer que los revise su dermatólogo y estar atentos a los lunares cambiantes.
- Si tiene lunares atípicos más antecedentes familiares de melanoma, tiene un mayor riesgo de desarrollar melanoma.
- Si tiene algún factor de riesgo común de melanoma más lunares atípicos, debe prestar especial atención:
- Piel blanca, ojos o cabello claros
- Pecas
- Muchos lunares
- Antecedentes personales o familiares de melanoma o cáncer de piel no melanoma.
- Fotosensibilidad
- Incapacidad para broncearse
- Quemaduras de sol repetidas e intermitentes
Es importante tener en cuenta que incluso sin antecedentes familiares de melanoma, si tiene lunares atípicos, tiene un riesgo elevado de desarrollar melanoma.
Cómo detectar un lunar atípico
A primera vista, puede resultar complicado ver en qué se diferencia un lunar atípico de un lunar normal. A continuación se muestran algunas señales de advertencia a las que debe prestar atención.
Las señales de advertencia ABCDE
Las primeras cinco letras del alfabeto se pueden utilizar como guía para las señales de advertencia de lunares atípicos y melanoma.
A es de asimetría. La mayoría de los melanomas son asimétricos. Si se dibuja una línea en el medio de la lesión, las dos mitades no coinciden, por lo que se ve distinto a un lunar común: de redondo a ovalado y simétrico.
B es de borde. Los bordes tienden a ser desiguales y pueden tener bordes festoneados o con muescas, mientras que los lunares comunes tienden a tener bordes más lisos y uniformes.
C es de color. Los colores múltiples son una señal de advertencia. Mientras que los lunares benignos suelen tener un solo tono de marrón, un melanoma puede tener diferentes tonos de marrón, tostado o negro. A medida que crece, también pueden aparecer los colores rojo, blanco o azul.
D es para diámetro y oscuridad. Si bien es ideal detectar un melanoma cuando es pequeño, es una señal de advertencia que una lesión tenga el tamaño de la goma de un lápiz (aproximadamente 6 mm o ¼ de pulgada de diámetro) o más. Algunos especialistas dicen que también es importante buscar cualquier lesión que sea más oscura que otras, sin importar el tamaño que tenga. Los melanomas amelanóticos son incoloros y poco frecuentes.
[Algunos melanomas pueden no tener color. Los médicos se refieren a estos como melanomas “amelanóticos “, porque es notoria su falta de melanina, el pigmento oscuro que da su color a la mayoría de los lunares y melanomas. Estos melanomas no pigmentados pueden ser de color rosado, rojizo, morado, del color normal de la piel o esencialmente claros e incoloros.]
E es de evolucionar. Cualquier cambio en el tamaño, forma, color o elevación de una mancha en la piel, o cualquier síntoma nuevo en ella, como sangrado, picazón o costras, puede ser una señal de advertencia para consultar a su médico.
En caso de duda, consúltelo su dermatólogo determinará si su lesión pigmentada es un lunar atípico o un melanoma, y le proporcionará información detallada sobre los pasos siguientes.
Imágenes: qué buscar
Tenga en cuenta lo siguiente: como no todos los lunares atípicos tienen el mismo aspecto, estas fotografías sirven como una referencia general de cómo pueden lucir. Si ve algo nuevo, cambiante o inusual en su piel, programe una cita con su dermatólogo.
Lunar atípico con asimetría, borde irregular y múltiples tonalidades de marrón.
Lunar atípico con asimetría, borde irregular, variaciones de color y diámetro superiores a ¼ de pulgada
Lunar atípico en la zona lumbar. El primer plano del lunar (a la derecha) muestra asimetría, variedad de colores e irregularidad en los bordes.
¿Qué causa los lunares atípicos?
Los científicos e investigadores aún están trabajando para comprender las causas de los lunares atípicos. Se cree que la razón por la que se desarrollan es una combinación de factores genéticos y ambientales.
Síndrome de lunar atípico
Las personas con síndrome de lunar atípico tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar melanoma. El síndrome está asociado con las siguientes tres características:
- 100 o más lunares
- Uno o más lunares de 8 mm (1/3 de pulgada) o más de diámetro
- Uno o más lunares atípicos
Si tiene factores de riesgo hereditarios de melanoma, así como muchos lunares atípicos, es posible que reciba la clasificación de que tiene síndrome de melanoma familiar con lunares atípicos múltiples (FAMMM, por sus siglas en inglés), lo que supone un riesgo aún mayor de desarrollar melanoma.
¿Cuál es el tratamiento de los lunares atípicos?
Si tiene uno o más lunares atípicos, hable con su dermatólogo sobre un programa de vigilancia apropiado y si algún lunar requiere una biopsia para asegurarse de que no sean melanomas. Cuantos más rasgos anómalos tengan los lunares, más riesgosos son. La monitorización frecuente de estos lunares es especialmente importante, de modo que si aparece un melanoma, se pueda detectar y tratar lo antes posible.
Si su médico identifica un lunar como sospechoso, o si aparecen nuevos lunares después de los 40 años, es posible que necesite una biopsia.
Qué puede hacer
- Conozca su piel: si tiene lunares atípicos, FAMMM u otros factores de riesgo de melanoma, hágase autocontroles mensuales y visite a su dermatólogo con regularidad (al menos una vez al año) para hacerse exámenes de piel completos de la cabeza a los pies. Hable con su médico extensamente sobre los pasos de autocontrol que debe seguir. Aconseje a los miembros de su familia que hagan lo mismo.
- Esté atento: consulte a su dermatólogo si nota alguno de los Signos de advertencia de melanoma ABCDE o cualquiera de los siguientes cambios en su piel:
- Picazón, sangrado, formación de costras, supuración o hinchazón de una lesión cutánea
- Cambios en el color, tamaño, forma, textura o elevación de una lesión cutánea
- Dolor
- Protéjase contra los rayos ultravioleta: puede reducir el riesgo de cáncer de piel que representa la radiación ultravioleta tomando simples medidas de protección. Proteja su piel del sol todos los días, incluso cuando esté nublado. Evite el bronceado en interiores por completo.
Revisado por:
Adele Haimovic, MD
Jesse M. Lewin, MD
Última actualización: 2021